Porqué Eliminar el Azúcar Blanco Refinado
Es delicioso al paladar pero nuestro organismo no sólo no lo necesita sino que puede convertirse en una adicción difícil de detectar, reconocer y evitar.
Aunque en origen el azúcar blanco es extraído tanto de la remolacha como de la caña de azúcar (es decir, en un primer momento es un alimento natural), en el proceso de obtención se utilizan productos químicos y procedimientos de cocción a altas temperaturas. Durante el proceso de elaboración se han perdido todos sus nutrientes esenciales, pasando de un alimento natural rico en vitaminas, minerales y fibra a un alimento que sólo aporta calorías vacías.
Las calorías vacías son alimentos que aportan mucha energía, pero sin embargo apenas aportan nutrientes. Teniendo en cuenta que el azúcar blanco destaca precisamente por su nulo contenido en nutrientes, y su alto aporte calórico, nos encontramos ante una sustancia química, que no lo olvidemos no debería estar en nuestra dieta.
Efectos del azúcar blanco en nuestra salud: 1. Te resta nutrientes. Para su asimilación, el azúcar blanco debe sustraer al organismo vitaminas del grupo B, calcio y diversas sustancias vitales que ayudan a completar el proceso. Si tenemos en cuenta que el azúcar blanco no aporta nutrientes, y que por tanto no aporta ni calcio ni vitamina B1, nos encontramos con un producto que literalmente ‘roba’ los nutrientes de nuestro organismo. También se ha comprobado que las personas que consumen mucho azúcar comen de forma más deficiente y no ingieren todos los nutrientes necesarios a través de otros alimentos.
2. Metabolismo lento. El proceso de desmineralización y pérdida de vitaminas disminuye la capacidad de absorción de nutrientes y enlentece el metabolismo, lo que provoca fatiga, falta de energía, caída del cabello, problemas digestivos y hasta depresión.
3. Debilita tus órganos. Un exceso de dulce debilita el páncreas y el bazo, lo que provoca un estado de baja energía renal y desmineralización que puede ocasionar nerviosismo, problemas de sueño o dolores de cabeza.
4. Problemas dentales. El alto consumo de azúcar está directamente relacionado con la caries dental, que puede perjudica la calidad de vida desde la infancia.
5. Picos de insulina. Cuando ingerimos azúcar refinado éste entra de un modo muy rápido en el torrente sanguíneo, provocando que el páncreas segregue una gran cantidad de insulina para poder transportarlo a los órganos. Al no poder almacenarlo, esta glucosa se convierte en reservas de grasa. Este proceso no sólo nos hace aumentar de peso sino que nos produce una situación de hipoglucemia ante la que el cuerpo reacciona pidiendo más azúcar. De ahí el efecto adictivo del azúcar.
6. Estrés pancreático. El proceso descrito en el punto anterior somete al páncreas a un estado de estrés que hace que se debilite y sea menos eficiente, impidiendo a corto plazo una buena asimilación de los alimentos y, a largo plazo, una situación de diabetes.
7. Mala salud. Además de todo lo que te hemos contado, el exceso de azúcar refinado supone una acumulación de grasas poco saludables en el organismo, lo que afecta a nuestra salud cardiovascular, al sistema nervioso, a nuestros huesos y estado anímico, ya que el consumo excesivo de azúcar nos deja sin energía.
Alternativas al azúcar blanco: Deberemos emplear endulzantes naturales para suplantar al azúcar refinada que realmente aporten un beneficio a la salud, tales como los dulces mismos de ciertos frutos y hierbas que hoy en día se han convertido en las alternativas más empleadas, para suplantar lo dañino que resulta el azúcar refinada. En nuestro próximo post vamos a explorar :Stevia, Miel, Melaza y Azúcar mascabado integral.
